Patrones de crecimiento durante la vida fetal (prenatal)

Patrones de crecimiento durante la etapa prenatal

El período de crecimiento prenatal es de gran importancia para el futuro bienestar del individuo. El desarrollo de técnicas ecográficas sensibles permite monitorizar el tamaño fetal durante todo el embarazo. En general, para evaluar el tamaño cada vez mayor del feto se llevan a cabo mediciones de la circunferencia abdominal, la longitud del fémur y el diámetro biparietal (la distancia de un lado al otro de la cabeza, concretamente de un oído a otro).

La tasa de aumento de la talla del cuerpo es máxima en torno a las 16-20 semanas de embarazo. Antes de esta fecha, especialmente durante el llamado período embrionario (las primeras 10 semanas de embarazo), la velocidad de crecimiento es más lenta, pero la diferenciación de las partes corporales, como la cabeza, los brazos y las piernas, y la diferenciación de las células en tejidos especializados, como los músculos y nervios, ganan importancia.

Cada región se modela en su forma definitiva mediante procesos de migración celular y tasas de crecimiento diferencial (morfogénesis). Hay que tener en cuenta una adecuada nutrición por parte de la madre gestante para permitir un óptimo desarrollo fetal y por supuesto del próximo neonato y así éste poder alcanzar su máximo potencial genético en distintas áreas.



Hasta las 26-28 semanas de embarazo, el aumento del peso fetal se debe, principalmente, a la acumulación de proteínas, porque las principales células del organismo se están multiplicando y están aumentando de tamaño. Durante las últimas 10 semanas, aproximadamente, el feto empieza a acumular cantidades considerables de grasa (hasta 400 gramos), que se distribuyen bajo la piel y en zonas más profundas.

El mayor incremento de peso del feto se produce en torno a la semana 34 se embarazo. Después, el peso aumenta más lentamente hasta el momento del parto. El mecanismo exacto de este enlentecimiento no está claro, pero parece probable que el riego sanguíneo placentario vaya perdiendo la capacidad de satisfacer unas necesidades nutricionales del feto en constante aumento.

Diversos factores pueden influir en la tasa de crecimiento fetal, aunque la importancia relativa de cada uno no se ha esclarecido. Los factores genéticos, endocrinos y medioambientales son tan importantes en la vida fetal como en el desarrollo posnatal.

La constitución genética establece los límites superiores del tamaño fetal, mientras que el nivel de nutrición provisto por la placenta determina en qué medida se alcanza el potencial genético. Esto se verá afectado, a su vez, por las numerosas influencias maternas como el hábito de fumar, la ingesta de fármacos, el consumo de licor y el estado nutricional.

Es importante tener en cuenta una buena alimentación o mejor dicho una excelente parte nutricional para permitir que el neonato, futuro infante y futuro adolescente pueda alcanzar su máximo potencial genético mismo que podrá ser observado en su máximo esplendor en las etapas adultas.

La leche materna luego del período fetal



Lo ideal sería poder alimentar al neonato con leche materna hasta los 2 años de edad (además de otros alimentos), de acuerdo a los expertos, para un mejor desarrollo de todas las cualidades del futuro infante, y además para fortalecer sus sistema inmune entre otros.

Así mismo los estímulos a través del juego y otro tipo de actividades que puedan estimular su parte psicomotriz y en general sus capacidades cognitivas, es muy importante para el máximo desarrollo de estas aptitudes en cada una de sus etapas de desarrollo y crecimiento.

Algunas expertos aseguran que la alimentación con leche materna de una madre bien nutrida, puede derivar en efectos benéficos para la salud del futuro infante protegiéndolo de desarrollar alergias de algún tipo. Esto ayudaría a fortalecer el sistema inmune del neonato.

De la misma manera mencionan que el No hacerlo y el optar por fórmulas fabricadas a base de leche de vaca, puede dificultar la potencia del sistema inmune del bebé y al mismo tiempo volverlo más propenso a desarrollar algún tipo de alergia futura a esta misma leche de vaca y otros alimentos.

Los factores nutricionales desde la vida fetal deben tenerse en cuenta desde la macro hasta lo micro. No basta con que la madre coma calorías de cualquier tipo de alimentos, puesto que el aporte de vitaminas y minerales debe ser muy tenido en cuenta.

Al mismo tiempo esto aplica para las siguientes etapas de vida de esta nueva criatura, puesto que muchos padres de familia se enfocan solamente en el aporte calórico y no miran si su nuevo hijo o hija está recibiendo los nutrientes micro adecuados y en buenas cantidades que le permitan un buen desarrollo a futuro.

Entonces no basta solamente con estímulos para el desarrollo psicomotriz del neonato puesto que la parte nutricional es fundamental para lograr estos fines. Así como también se debe tener en cuenta que todo es complementario entre sí, puesto que la nutrición no puede hacer todo para el buen desarrollo por ejemplo a nivel músculo esquelético, si esta neonato no recibe los estímulos adecuados para hacerlo.